La informalidad laboral en el Perú presenta diversas causas que dificultan su reversión. Los altos costos económicos y de tiempo asociados a la formalización desaniman a los emprendedores, lo que contribuye a que el 76.8% de los trabajadores peruanos se encuentren en el sector informal, sin beneficios sociales ni contribución al sistema tributario. La pandemia de Covid-19 ha agravado esta situación, registrándose en el 2021 una tasa de informalidad aún más alta que en el año anterior. La mayoría de empleos informales se concentran en micro y pequeñas empresas, especialmente en sectores clave como la pesca, agricultura, construcción, comercio, manufactura, servicios y minería. Para revertir esta realidad, es fundamental generar más empleos formales junto con la reactivación económica, promoviendo el conocimiento de los beneficios de la formalización y abordando los factores que dificultan el proceso. Medidas como simplificar las normas laborales, implementar fiscalización laboral acompañada de apoyo empresarial, facilitar la tributación a través de la tecnología, brindar incentivos a los trabajadores independientes y facilitar el intercambio de servicios entre el sistema de salud pública y la seguridad social pueden contribuir a reducir la informalidad en el país.